Luego de haber realizado un análisis profundo del caso Parmalat, hemos llegado a las siguientes conclusiones:
En cuanto a los factores económicos, las personas que cometieron los actos fraudulentos no pensaron en las consecuencias de sus acciones y no tuvieron en cuenta que los stakeholders habían depositado toda la confianza y dinero en la empresa. Por otro lado, en el aspecto ambiental, a pesar de haber cometido algunos errores en el pasado, actualmente, práctica de manera responsable la concientización del medio ambiente y, en cuanto al aspecto social, después de haber cometido algunos errores podemos concluir que la empresa ha asimilado que sus stakeholders son elementos importantes en el desarrollo de la empresa, lo que hace que esta realice actividades en función de ellos. Por último, como se ha mencionado anteriormente, a pesar de los errores que cometió la empresa Parmalat en gran parte del principio de su gestión, es una empresa que al transcurrir de los años han sabido reconocer sus errores y realizar las reestructuraciones necesarias para convertirse en una empresa reconocida por sus buenas acciones y por su preocupación por el desarrollo de las comunidades donde opera, es decir la empresa a lo largo de los intentos de mejorar la imagen y las practicas de la empresa ha tratado de implementar una estrategia de sostenibilidad.
Con respecto a la responsabilidad social empresarial de Parmalat podemos concluir que después de darse cuenta que las prácticas que realizaban no eran las correctas, Parmalat intenta manejar de manera más eficaz y eficiente la organización para lograr una mejor armonía con sus grupos de interés. Además, en el ámbito legal, podemos darnos cuenta que la empresa no cumplió con las reglas y normas legales que el estado italiano regía, en el ámbito económico, no presento los reportes financieros verdaderos, entre otros y en el ámbito ético, engaño y violo valores morales, etc. Es por tal que, podemos inferir que la empresa después del escándalo que vivió, por el fraude contable, Parmalat asumió nuevas políticas y programas para llevar mejor su relación con sus stakeholders.
Asimismo, desde un punto de vista ético, las personas que cometieron el fraude, Calisto Tanzi y Fausto Tonna, se aprovecharon de las personas y grupos de interés que sí creyeron en la empresa y de su rentabilidad a largo plazo. Las decisiones que fueron tomadas por los autores intelectuales del fraude, tomaron una posición egoísta ya que no evaluaron las consecuencias que esto podía generar y a quiénes podía perjudicar, ya que sólo se concentraron en sus intereses propios y el retorno económico que esto podía traerles. Además, Calisto Tanzi al no realizar un análisis costo beneficio, no pudo analizar que era mejor, en ese caso, no realizar el fraude hubiese sido la mejor opción pues no hubieran tenido penas de cárcel, sanciones morales, económicas, entre otras.
Por último, al realizar el análisis de este caso hemos podido deducir que es muy importante que las empresas cuenten con las herramientas gerenciales necesarias, de tal manera que todos los empleados, accionistas, fundadores, entre otros actores relacionados de manera directa con la empresa puedan tener claro la línea de acción que deben seguir para conseguir los objetivos de la empresa, logrando que no se desvíen de ellos y no cometan errores.
Perspectivas futuras:
Creemos que las personas que conforman las empresas deberían respetar los códigos de ética y conducta para que de esta manera se reflejen en la seguridad y confianza a sus grupos de interés. Estos códigos contienen principios que reflejan las políticas institucionales y la cultura corporativa en la que se define el comportamiento que deben adoptar los socios y empleados de las organizaciones, con el objetivo de preservar y poner en práctica los principios éticos y morales más importantes, para demostrar que el negocio se desarrolla dentro de un marco de competencia honesta y leal.
Asimismo, debería haber un control más riguroso por parte de instituciones financieras y el gobierno para no permitir que casos como el fraude financiero de Parmalat pasen desapercibidos, por lo que creemos que se debe poner mayor énfasis en los controles financieros corporativos.
Además, se debe prestar gran atención a los stakeholders de las empresas ya que son los que finalmente apuestan por las mismas y son los que más se perjudican en situaciones como estas.
Por últimos, se cree conveniente recomendar que al presentarse algún problema en las organizaciones se debe analizar a profundidad antes de tomar alguna decisión, ya que estas pueden perjudicar a muchísimas personas, así como también a la imagen de la empresa. Muchas veces es conveniente aceptar una quiebra o una pérdida, asumirla y luego ver la manera de solucionar ese problema, en vez de realizar actos ilícitos e inmorales que finalmente pueden traer consecuencias peores.
En cuanto a los factores económicos, las personas que cometieron los actos fraudulentos no pensaron en las consecuencias de sus acciones y no tuvieron en cuenta que los stakeholders habían depositado toda la confianza y dinero en la empresa. Por otro lado, en el aspecto ambiental, a pesar de haber cometido algunos errores en el pasado, actualmente, práctica de manera responsable la concientización del medio ambiente y, en cuanto al aspecto social, después de haber cometido algunos errores podemos concluir que la empresa ha asimilado que sus stakeholders son elementos importantes en el desarrollo de la empresa, lo que hace que esta realice actividades en función de ellos. Por último, como se ha mencionado anteriormente, a pesar de los errores que cometió la empresa Parmalat en gran parte del principio de su gestión, es una empresa que al transcurrir de los años han sabido reconocer sus errores y realizar las reestructuraciones necesarias para convertirse en una empresa reconocida por sus buenas acciones y por su preocupación por el desarrollo de las comunidades donde opera, es decir la empresa a lo largo de los intentos de mejorar la imagen y las practicas de la empresa ha tratado de implementar una estrategia de sostenibilidad.
Con respecto a la responsabilidad social empresarial de Parmalat podemos concluir que después de darse cuenta que las prácticas que realizaban no eran las correctas, Parmalat intenta manejar de manera más eficaz y eficiente la organización para lograr una mejor armonía con sus grupos de interés. Además, en el ámbito legal, podemos darnos cuenta que la empresa no cumplió con las reglas y normas legales que el estado italiano regía, en el ámbito económico, no presento los reportes financieros verdaderos, entre otros y en el ámbito ético, engaño y violo valores morales, etc. Es por tal que, podemos inferir que la empresa después del escándalo que vivió, por el fraude contable, Parmalat asumió nuevas políticas y programas para llevar mejor su relación con sus stakeholders.
Asimismo, desde un punto de vista ético, las personas que cometieron el fraude, Calisto Tanzi y Fausto Tonna, se aprovecharon de las personas y grupos de interés que sí creyeron en la empresa y de su rentabilidad a largo plazo. Las decisiones que fueron tomadas por los autores intelectuales del fraude, tomaron una posición egoísta ya que no evaluaron las consecuencias que esto podía generar y a quiénes podía perjudicar, ya que sólo se concentraron en sus intereses propios y el retorno económico que esto podía traerles. Además, Calisto Tanzi al no realizar un análisis costo beneficio, no pudo analizar que era mejor, en ese caso, no realizar el fraude hubiese sido la mejor opción pues no hubieran tenido penas de cárcel, sanciones morales, económicas, entre otras.
Por último, al realizar el análisis de este caso hemos podido deducir que es muy importante que las empresas cuenten con las herramientas gerenciales necesarias, de tal manera que todos los empleados, accionistas, fundadores, entre otros actores relacionados de manera directa con la empresa puedan tener claro la línea de acción que deben seguir para conseguir los objetivos de la empresa, logrando que no se desvíen de ellos y no cometan errores.
Perspectivas futuras:
Creemos que las personas que conforman las empresas deberían respetar los códigos de ética y conducta para que de esta manera se reflejen en la seguridad y confianza a sus grupos de interés. Estos códigos contienen principios que reflejan las políticas institucionales y la cultura corporativa en la que se define el comportamiento que deben adoptar los socios y empleados de las organizaciones, con el objetivo de preservar y poner en práctica los principios éticos y morales más importantes, para demostrar que el negocio se desarrolla dentro de un marco de competencia honesta y leal.
Asimismo, debería haber un control más riguroso por parte de instituciones financieras y el gobierno para no permitir que casos como el fraude financiero de Parmalat pasen desapercibidos, por lo que creemos que se debe poner mayor énfasis en los controles financieros corporativos.
Además, se debe prestar gran atención a los stakeholders de las empresas ya que son los que finalmente apuestan por las mismas y son los que más se perjudican en situaciones como estas.
Por últimos, se cree conveniente recomendar que al presentarse algún problema en las organizaciones se debe analizar a profundidad antes de tomar alguna decisión, ya que estas pueden perjudicar a muchísimas personas, así como también a la imagen de la empresa. Muchas veces es conveniente aceptar una quiebra o una pérdida, asumirla y luego ver la manera de solucionar ese problema, en vez de realizar actos ilícitos e inmorales que finalmente pueden traer consecuencias peores.
